''Brasil se ubica en el mundo; la Argentina pelea por pasteras''

Entrevista al ex vicecanciller Andres Cisneros
''Brasil se ubica en el mundo; la Argentina pelea por pasteras''

Andrés Cisneros
Ámbito Financiero

Mientras la Argentina continúa concentrando su política exterior en pelear por las pasteras con los uruguayos, Brasil consolida su posición en el mundo y, con ello, obtiene grandes ventajas para su desarrollo económico, dijo ayer en diálogo con Ambito Financiero Andrés Cisneros, vicecanciller en el gobierno de Carlos Menem. A continuación, sus principales definiciones sobre la propuesta lanzada el lunes por el presidente francés, Nicolas Sarkozy, de sumar a Brasil, México, China, la India y Sudáfrica al actual Grupo de los Ocho (G-8), convirtiéndolo en un G-13.

Periodista: ¿Qué ventajas implicaría para Brasil entrar a un G-13?

Andrés Cisneros: En el mundo moderno, la política ya no pasa ni por lo estratégico ni por lo ideológico, sino por lo comercial y económico. Cuanto mejor se posiciona un país, más ventajas obtiene. Brasil tiene el interés de ubicarse en el mundo como un jugador económico con mayores beneficios. Así, busca conseguir el «investment grade», que implica que para las calificadoras internacionales el país no representa ningún riesgo, por lo que los bancos internacionales pueden prestar cobrando el mismo interés que pagan países como Estados Unidos, por ejemplo.

P.: Situación que no ocurre en la Argentina...

A.C.: Acá, como hay un riesgo-país enorme, la tasa de interés con los bancos internacionales es también enorme y, por lo tanto, se desalienta la inversión extranjera.

# Inserción

P.: ¿Qué otras estrategias de inserción internacional tiene Brasil?

A.C.: También está tratando de entrar a la OCDE. Esto tendría un resultado parecido al de lo anterior. Es análogo a obtener un ISO 9000 para una empresa. Y la estrategia se completa ahora con la posibilidad de entrar al G-13. Un país que lo integra tiene voz y voto en las discusiones sobre cómo se manda el mundo. Lo que se decide en las reuniones del G-8 repercute en los otros 200 Estados.

P.: Pero hasta ahora sólo fue una propuesta de Nicolas Sarkozy. ¿Se concretará?

A.C.: El presidente francés se caracteriza por el oportunismo. Es como cuando un grupo de gente reunida decide algo y uno sale antes a la puerta a contar de qué se habló; es lo que hizo Sarkozy. Es muy importante este anuncio.

P.: ¿Qué lugar queda para la Argentina?

A.C.: Mientras Brasil lleva a cabo esta estrategia internacional, nuestra política exterior se dedica a pelearnos con los uruguayos por las pasteras.

P.: ¿Existe alguna posibilidad de que la Argentina tenga un lugar en el G-13?

A.C.: No, eso no sería posible. Un país que ha defaulteado y que debe plata al Club de París no califica.

Entrevista de María Iglesia