El economista del mes: "Hay que evitar que el dentista de Ohio saque sus depósitos"
Ámbito Financiero
En la tradicional entrega de El economista del mes, el análisis de la coyuntura corresponde a Juan Carlos de Pablo. Reconoce tener una preocupación muy acotada respecto de la crisis financiera internacional y opina que el manejo de los bancos centrales es el adecuado. "No es ni será la última crisis, como ya nos enseñó Minsky en 1977; no se escucharon las advertencias a tiempo y ocurrió lo temido", señala el profesor de Economía de las universidades de San Andrés y del CEMA. En el plano local sostiene que el gobierno debe reconocer la realidad, que el país es más pobre, y actuar en consecuencia.
1.- La crisis de Wall Street está acotada, y no será la última
Observando los acontecimientos de costado y sin prestar demasiada atención a los titulares de los diarios, lo que aquí tuvimos fue un período de gran entusiasmo en el cual se construyó descontroladamente, se dilapidó el crédito y los llamados a la cordura eran desestimados. Escuché historias de España en 2005 y de Miami en 2006 y 2007, que decían que algo iba a ocurrir. Un tal Hyman Minsky -economista de Chicago y Harvard- explicó en 1977 cómo se gestan las crisis y ya sabemos que ésta no será la última. Ahora van a regular más, pero a lo sumo van a mejorar regulando pecados anteriores y creando nuevos. Los bancos centrales hacen lo que tienen que hacer, no importa si se es liberal o no. En 1873 Walter Bagehot escribió el célebre libro «Lombard Street» donde explica qué debe hacer el banco central, trabajar de bombero en estas circunstancias, evitar las corridas y los derrames, pero siendo cuidadoso en no generar cuestiones de riesgo moral. Es sabiduría pura. Me parece que la Fed puede cometer errores o no, pero si debe involucrarse distinguiendo si el problema está encapsulado y evitando un colapso generalizado.
No me asusta que haya que lanzar un rescate de u$s 700.000 millones, la esencia de la crisis es la interacción. Bernanke -titular de la Fed- no sabe qué va a hacer mañana, pero creo que estará a la altura de las circunstancias. Tengo una preocupación muy acotada respecto de la crisis. Nadie en EE.UU. piensa que el capitalismo americano y su futuro depende de su voto. El riesgo de no intervenir hoy, es un problemade hoy. Yo tomo decisiones como si el paquete de ayuda se va a aprobar. Por ende no habrá corridas en EE.UU. porque la crisis está acotada.
Eso sí, lo de que la Argentina está blindada no se lo cree nadie, los problemas son de acá. Las consecuencias de la crisis será un menor crecimiento y consumo. Hay que deglutir un importante stock de inmuebles, que llevará meses, años. No se trata de unas toneladas de pescado fresco. Si la Fed sale a compensar pérdidas de capital sería un error, creo que no lo hará. Y me parece que no es lo que está haciendo, por eso pierden los accionistas. Lo que tiene que evitar es la corrida sobre el sistema bancario, que el dentista de Ohio corra a sacar sus ahorros del banco. Lo del pánico mundial, no lo veo así, es un invento argentino. Yo observo de costado que el problema está acotado. Esta crisis se trata de una corrida de naturaleza muy diferente (se invirtió en riesgos). La acción de Lehman pasó de 4 a 80 dólares, se multiplicó por 20 la riqueza. Uno dice: son unos genios o algo va a pasar. Y pasó.
2.- Club de París, oferta a bonistas, todo ver para creer. Por lo pronto, aquí no hay ningún entusiasmo
Si en el Poder Ejecutivo piensan que existe correlación entre estos anuncios y la llegada de fondos frescos, entonces, creen en los Reyes Magos. Igual que con el anuncio del Club de París. Hay sorpresa en el gobierno argentino de que no llegan los capitales después de lo del Club de París. ¡A quién se le ocurre!
El centro de lo que está pasando es que la política económica no tiene credibilidad. Pero se trata del estilo K. La política económica es visceral y los analistas intentan racionalizarla. Si el gobierno no es creíble todo lo que parecen ser buenos pasos ortodoxos son regalos. La credibilidad es convertir los regalos en incentivos. La señal de que esto es así son los precios de los bonos. Los del Club de París, cuando cobren la deuda argentina harán «clink caja» y cuando vaya el ministro de Economía a pedirles crédito lo van a sacar corriendo. Lo peor que puede pasar es que en lugar de financiar un tren bala, nos financien dos. Es obvio que no piensan en las reservas. Piensan en otras cosas que tienen implicancias con las reservas, así anuncian el Club de París y el nuevo canje, y que alguien se arregle.
En cuanto a la economía local desde febrero, antes del conflicto con el campo, el nivel de actividad venía flojo. Hay menos pedidos. Esto se ve no sólo en Capital y Gran Buenos Aires sino también en el interior. No existe entusiasmo. Algunos sectores mantienen volumen y en otros está cayendo. Al aumentar el nivel de incertidumbre los empresarios postergan decisiones de inversión. Para algunos, la crisis es una oportunidad, pero la historia muestra que las crisis son recesivas.
En el Presupuesto 2009 la pauta de crecimiento del PBI es 4%, por ende, lo que el gobiernoquiere decir es que de aquí en adelante ya no se crecerá. Se detuvo el crecimiento. Hay un achicamiento del horizonte, la realidad es el día a día. Así es muy difícil planear inversiones.
Hay dos razones para pedir la apertura de las paritarias por aumentos salariales, una es la competencia interna en la CGT, por eso Hugo Moyano no puede quedarse en silencio, y otra es que saben cuándo apretar. Es el oficio del dirigente sindical. La inflación probablemente dejó de crecer. Aquellos que pactaron 19,5% de aumento salarial quieren ajustes, existe un complejo cuadro salarial. Cuando en 2002 cayó fuerte el salario real la CGT fue mediadora, en 2007 hubo una importante suba del salario real. Es un mix entre política, oficio y diferencias sectoriales. Se trata de una puja distributiva.
Pensar que todo está bien, en equilibrio, que los gremialistas son los que ponen proa a los aumentos salariales no es así. Lo que pasa es que a la debilidad política se le animan todos, la contrapartida de esto es que se te animan todos. La lucha distributiva se hace más salvaje en una etapa del ciclo en que no hay mucho para repartir. Esto que pasa debería llevarnos a decirle a Moyano que se quede en el molde, y a aquellos que apoyan y están cerca del matrimonio Kirchner deberían ir a tomarlos de las solapas y decirles «¡despiértense!». La agenda es apretada, insisto que hay que recuperar credibilidad con un mundo que dejó de ser viento a favor.
3.- Adiós al superávit fiscal
Acá tratan los pagos y los gastos como sinónimos. Me parece que lo que están haciendo es pisar los pagos y no bajar los gastos. Cuando se pongan al día con los pagos, hay que olvidarse del superávit. El ejemplo son los jubilados. La mínima la aumentaron 400% desde 2002 pero el resto quedó postergado y tenemos el caso Badaro y, por éste, miles de juicios de actualización. Esto llevó a presentar la ley de movilidad al Congreso. Vi unos cálculos que, cuando paguen más o menos razonablemente estas jubilaciones, adiós superávit.
Otro tanto ocurre con el superávit comercial. En los primeros siete meses del año, el valor de las exportaciones creció 37%, pero sólo 3% por volumen, el resto, 33% por precios. Y las importaciones aumentaron-47%, pero 30% por volumen.
Claramente estamos más dependientes de los precios internacionales; el superávit está atado con alfileres. Somos más vulnerables de lo que nos quieren hacer creer. Con la soja a los precios de 2007 tendríamos déficit comercial. En el gobierno nacional están ofuscados, dicen que tienen superávit gemelos y no les creen. Tenemos que darnos cuenta que somos más pobres y cambiar el discurso, porque los términos de intercambio dejarán de ayudarnos. El dólar seguirá recuperando terreno frente al euro. Esto va a ocurrir porque la historia me enseñó que cuando un precio relativo está caro, bajará y viceversa. Y, lo que es más importante, a u$s 1,60 el euro, los europeos viajaban de shopping a EE.UU. y los vinos franceses ya no podían venderse en el mercado americano. La fantasía de pensar que esto era la normalidad, la nueva economía, era una ficción y los argentinos con la experiencia acumulada saben que algo va a pasar.
Tuesday, September 30, 2008
El economista del mes: "Hay que evitar que el dentista de Ohio saque sus depósitos"
Posted by Louis Cyphre at 1:57 PM
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
No comments:
Post a Comment